El presente estudio tuvo como objetivo determinar la relación entre el autocuidado y la calidad de vida en pacientes con hemodiálisis que acuden a una clínica de Lima Centro, en el año 2024. Se trató de una investigación de tipo básica, con enfoque cuantitativo, diseño no experimental, descriptivo, transversal y correlacional. La población estuvo conformada por 90 pacientes en tratamiento de hemodiálisis, quienes completaron dos cuestionarios previamente validados para medir las dimensiones del autocuidado y la calidad de vida.
Los resultados evidenciaron que el 61.1% de los participantes había recibido educación sobre autocuidado, y el 72.2% contaba con apoyo familiar o social. Sin embargo, solo el 44.4% manifestó tener una buena calidad de vida. Se encontró una correlación significativa entre los niveles de autocuidado y la percepción de calidad de vida, destacando dimensiones clave como la ingesta de líquidos y alimentos, el descanso y el apoyo emocional.
Estos hallazgos subrayan la importancia de implementar programas educativos y de apoyo psicosocial que fomenten el autocuidado en pacientes con enfermedad renal crónica, con el fin de mejorar su bienestar integral. La investigación aporta evidencia útil para el desarrollo de intervenciones centradas en el paciente desde una perspectiva multidimensional.
This study aimed to determine the relationship between self-care and quality of life among hemodialysis patients attending a clinic in Central Lima in 2024. It was a basic research project with a quantitative, non-experimental, descriptive, cross-sectional, and correlational design. The study population consisted of 90 patients undergoing hemodialysis treatment, who completed two validated questionnaires measuring the dimensions of self-care and quality of life.
The results showed that 61.1% of the participants had received self-care education, and 72.2% reported having family or social support. However, only 44.4% stated they had a good quality of life. A significant correlation was found between levels of self-care and perceived quality of life, particularly in key dimensions such as fluid and food intake, rest, and emotional support.
These findings highlight the importance of implementing educational and psychosocial support programs that promote self-care in patients with chronic kidney disease, in order to improve their overall well-being. This research provides useful evidence for developing patient-centered interventions from a multidimensional perspective.